Friday, May 10, 2019

Una carta con mucho sentimiento.



Una carta con mucho sentimiento.

Está carta he perdido el número de veces que la he leído en el transcurso de mi vida.

Cada vez que la leo, tengo la misma sensación, la agonía y el dolor con que nuestro Apóstol la escribió.

Está fue su última carta a uno de los seres que más amo en su vida, su hijo
José Martí Zayas Bazán (conocido como Pepito) y quién fue bautizado por su padre en una de sus obras primas como Ismaelillo, porqué siempre su deseo fue que el día que tuviera un hijo varón ponerle el nombre de Ismael.

Expresar en la misma que lo único que le dejaba si desaparecía era "la Leontina que uso en vida", junto a esa carta, nos da la visión lo humilde que vivió nuestro Apóstol José Martí y qué lo único de valor material que poseía era esa Leontina, que lo acompañó durante los últimos años de vida.

El reclamo que le hace a su hijo, un hijo dolido que se vio privado de poder vivir más tiempo al lado de su padre , primero por el arresto de su padre después del famoso discurso en el Liceo de Guanabacoa ,(días antes del bautizo a su hijo) , luego antes de cumplir el año destierran a España a su padre y hasta el 1882 cuando tenía apenas 4 años se reencuentra con el mismo en Brooklyn, NY dónde vivieron en una casa bien sencilla, humilde para esa época.

Fue cuando su padre le escribe y dedica El Ismaelillo.

Su padre una figura pública, dedicado a la causa de Cuba, comienza a tener problemas de matrimonios con su esposa, ella lo celaba mucho, hasta que se hizo imposible la convivencia bajo el mismo techo y en el 1885 a los 7 años se regresa a Cuba, junto a su madre. No fue hasta julio del 1891 que se regresa con su madre nuevamente a New York con el objetivo y el intento de su madre de recuperar a su esposo (es decir a su papá) y se percata que era tarde, pues el papá se encontraba en una relación amorosa con Carmen Miyares, por lo que dolida su madre, y lo que consideró una traición, decide nuevamente regresarse a Cuba , en ese entonces le quedarían 2 meses y medio aproximadamente para cumplir sus 13 años de edad. Suficiente como para tener sus reservas o distancias con su padre.
El sólo leer del Apóstol esas tres letras: Adiós. Se justo. Se me salen las lágrimas porqué se percibe el dolor que tenía en ese instante el Apóstol antes de lanzarse en su travesía para llegar a Cuba y escribir a ese joven hijo suyo que tenía 16 años en esos momentos. No se despide con Tú padre o tú papá. Prefirió despedirse: Tú José Martí. 19 de mayo de 1895, 39 días exactos después de escribir está triste carta, cae en combate nuestro Apóstol José Martí.

¡Muy triste, cierto!

Les dejo esa carta, tal vez de las más difíciles que tuvo que escribir en su vida, nuestro Apóstol José Martí.

Ladagoval
4 de mayo del 2019

l0 de abril de 1895

Hijo:

Esta noche salgo para Cuba: salgo sin ti, cuando debieras estar a mi lado. Al salir, pienso en ti. Si desaparezco en el camino, recibirás con esta carta la leontina que usó en vida tu padre. Adiós. Sé justo.

Tu

JOSÉ MARTí

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