Saturday, June 17, 2017

Donald Trump con el exilio: Mucho ruido y pocas nueces



“Mucho ruido y pocas nueces”
Por Lázaro Daniel (Ladagoval)

“En la viña del señor existe de todo” – Eso decía mi padre cuando animaba materia.

Son tiempos convulsos como cualquiera de los que nos han antecedido, creo que la historia se repite con la diferencia de los actores protagónicos que son los encargados de dar mayor o menor énfasis a sus actuaciones.

Con la llegada a la Casa Blanca del Magnate Donald J. Trump el 20 de enero del 2017, llegaron también una serie de sucesos, acontecimientos y momentos donde el propio inquilino de la Casa Blanca se ha encargado de ponerle más sazones a cada uno de los platos (en materia política) que se han puesto encima de la mesa.

En 3 días se estarán cumpliendo 5 meses exactos de ese evento que hasta el momento en su gran mayoría el pueblo norteamericano no puede concebir como puede estar en las manos de Trump el destino de millones de ciudadanos norteamericanos, incluso del mundo entero.

Sin tener que describir cada uno de los momentos que hemos tenido que ser testigos en estos casi 5 meses de Presidencia, solamente me remitiré a mencionarlos sin profundizar en los mismos. Podemos comenzar desde la misma toma de posesión, pasando por los diferentes controversiales decretos presidenciales firmados, uno de ellos cerrándole la entrada a los EUA a 6 países del medio oriente, decreto que aún no ha podido ser realizable por la oposición de dos Jueces Federales, su 1era visita como Presidente a diferentes países comenzando Arabia Saudi, donde logro un acuerdo de cerca de 110 mil millones de USD en vendas de armas (Una de las ventas más grande que se tenga conocimiento desde la 2da guerra mundial), su participación en la reunión del G-20, sus palabras, forma de conducirse con el resto de los lideres mundiales, los shows públicos con la manera que llevan su relación matrimonial con su esposa Melania, sus Twitters polémicos y su enfrentamiento directo a los medios de comunicación, etc…y al día de hoy existen dos investigaciones pendientes que analizan la filtración de información sobre la intromisión de una potencia extranjera (Rusia), en la política domestica del país y más en específico en las pasadas elecciones del 2016 que trajeron la victoria al Sr. Trump y también se investiga si él ha obstruido a la justicia cuando le “sugirió” al ex Director del FBI Comey que su asesor Flynn era un buen tipo, que se debería cerrar ese capítulo para que no tuviera mayor trascendencia, cosa a la cual interpretó Comey como que algo no estaba bien con el mandatario. Una investigación es llevada a cabo por la Comisión de Inteligencia del Senado y otra por el Procurador General Especial Robert Muller.

Dentro del actual ambiente se desenvuelve la vida cotidiana en este país. Poco se ha podido lograr porque el presidente no sale de un escándalo y para entra en otro. Muchos son los que desean ver al presidente fuera de la Casa Blanca, considerándolo no apto para ocupar el cargo, además que ven en él un peligro serio para la estabilidad de los estados unidos y del mundo.

Por otra parte, sus seguidores que, a la última encuesta realizada en esta semana, lo conforman un 35% aproximadamente frente a un 64% que no aprueban su gestión (posiblemente uno de los niveles más bajos de aceptación a 5 meses de administración en toda la historia de los Estados Unidos). Los Trumpistas como suelen llamar a los mismos, tratan a toda costa de defender a su elegido con argumentos repetitivos, sin lógica e intoxicados de un profundo odio racial, antinmigrante, homofóbico, excluyente y xenofóbico, al estilo de Trump.

Una tensión propicia para hacerle recordar a Trump que una comunidad fiel a su legado, que le proporcionó los votos en tiempos de campaña en Miami , Florida, con la esperanza de recibir a cambio sus demandas consistente en acabar de raíz con el gobierno cubano, echando atrás todos los acuerdos e intercambios que se pusieron de manifiesto bajo la administración que le antecedió, la cual desde el 17 de Diciembre del 2014  hiciera una declaración de establecer relaciones con la mayor de las Antillas después de 57 años de hostilidad , distanciamiento y ruptura de una política que no avanzó, ni logró su acometido, que era someter a Cuba a un férreo embargo económico (o bloqueo como suelen decir en la Isla).

¿Quién estaría interesado en proponerle a Trump impulsar estas medidas contra Cuba en medio de tantos escándalos en su administración?

Comencemos por las pretensiones de la administración de Obama que fueron dirigidas a lograr enfriar las tensiones entre ambos gobiernos y dar paso a conversaciones en las áreas económicas, intercambio de informaciones en cuanto a la lucha contra el tráfico de Drogas, el intercambio entre académicos, intelectuales y artistas de ambas orillas, eliminar las restricciones de los viajes a Cuba por parte de Ciudadanos Norteamericanos, la entrada de la internet a Cuba, aceptar operaciones económicas con diferentes compañías, el canje de prisioneros, la entrega de la Base Naval de Guantánamo, retirar de la listas de OFAC a Cuba como patrocinador del Terrorismo, conversaciones sobre materia del respeto a los derechos humanos, retirar el Decreto -Ley Presidencial : Pies secos, pies mojados y levantar el embargo en sentido general que tendría que ser aprobado por el Congreso de los Estados Unidos. Cosa que no se pudo lograr.

A la vista de muchos apreciaron todo esto como un paso de avance para que el pueblo cubano fuera abriéndose al mundo, a la par que el mundo se estaba abriendo a ellos. No faltaron los escépticos, los opuestos a la apertura de Obama en ambas orillas. Los dos extremos difícilmente pueden llegar a ponerse de acuerdo, por un lado, la parte ortodoxa de militantes del PCC en la isla y en la otra parte de la orilla un exilio histórico intransigente que no se conforma por la manera y la forma que la administración de Obama llevo dicha relación.

Por otro lado, en la otra orilla los llamados “disidentes” reciben una ayuda financiera mensual, contrario a la mayoría del pueblo de a pie que no cuentan con la misma suerte, de igual manera ellos obedecen o responden a las orientaciones de quienes lo financian y apoyan desde el exilio, por lógica van hablar el mismo idioma y van a declarar que Obama estaba dándole respiro (Oxigeno) al gobierno cubano, cuando realmente lo que se debería es cerrar cualquier tipo de contacto o relación con estos.

Entre intereses personales y económicos en ambos lados de la orilla, el actual presidente pensando tal vez escucho algún consejo o propuesta de alguien a quien considera “un gran competidor” y quien ha sido férreo opositor y critico a las medidas de Obama, y cree que va contar con el apoyo de ese exilio histórico.

Dentro de tantos revuelos se llega el pasado viernes 16 de Junio a Miami y lanza su discurso en el Teatro Artimes, ubicado en la pequeña Habana, frente a un grupo limitado de simpatizantes organizados por los Congresistas y legisladores Republicano entre ellos :Marcos Rubio, Mario Diaz-Balart, y Carlos Curvelo entre otros representantes estatales del estado Florida, su cabeza el Gobernador Rick Scott (que en este último caso de boca del mismo Presidente se conoció que está preparándose para lanzarse a Senador ), así como líderes de organizaciones de extrema derecha del exilio histórico.

Según Trump en su discurso de pocos minutos, expreso: “Lograremos una Cuba libre” y para ello firmo un decreto de varios puntos para endurecer la política de Washington hacia la Habana y revertir parte del esfuerzo logrado bajo la administración de Obama. Entre las medidas a tomar menciono:

Reducir las actividades económicas de Estados Unidos, incluidas las relacionadas con el turismo, con el conglomerado militar cubano Grupo de Administración Empresarial (GAESA).

Permitir a los ciudadanos y entidades estadounidenses que desarrollen lazos económicos con el sector privado y emergente de Cuba.

Reforzar las restricciones de viaje para los estadounidenses que quieran visitar la isla.

Prohibir los viajes individuales de estadounidenses bajo la categoría "people to people" ("persona a persona"), que había permitido el gobierno de Barack Obama.

Los cubanos radicados en EE.UU. podrán seguir enviando remesas y visitar a sus familiares en la isla.

Continuar el bloqueo económico impuesto a la isla hace más de 50 años

Un discurso bastante repetitivo y ambiguo a la vista de algunos medios que difundieron el mismo.

La respuesta de la habana no se hizo esperar: "Una estrategia injerencista está condenada al fracaso".

La Habana asegura que el presidente estadounidense ha estado otra vez "mal asesorado", al tomar decisiones que favorecen los intereses políticos de una "minoría extremista" de origen cubano residente en el estado de Florida, que por "motivaciones mezquinas no desiste de su pretensión de castigar a Cuba y a su pueblo".

Marcos Rubio es el personaje ideal que puede estar detrás de todo este show.
Cabe preguntarnos: ¿Hasta dónde todo esto puede llegar ser cierto o no? ¿Que existe detrás de la fachada?

El pasado 6 de marzo del 2017 el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla y la directora y Sub director general de la Relaciones con Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro y Machín Gómez, recibieron en la capital cubana a una Delegación de Legisladores Republicanos compuesta por Tom Emmer y Jason Lewis por Minnesota, Roger Marshall de Kansas, James Comer de Kentucky y Jack Bergman de Michigan (Foto a la derecha).

Trump deja bien claro que las Embajadas entre ambos países no se van a retirar.

Que todos los cambios que está proponiendo se irán implementando poco a poco.

Es obvio que Putin y Trump tienen una relación X que podremos conocer en la medida que avancen las investigaciones. Putin es amigo de la Habana.

Marcos Rubio se encuentra en la Comisión de Inteligencia del Senado, la misma que está cuestionando a la administración Trump. Su ambición desmedida por el poder lo llega a caer en las mayores bajezas nunca ante vista. Para Rubio es importante tener la credibilidad en Florida para su futuro lanzamiento a la Presidencia, no quedando bien parado después del fracaso sufrido en las pasadas elecciones donde no recibió el voto necesario de su propio Partido quien prefirió apostar por Trump. ¿Hasta dónde pudiera existir algún pago de favor entre Trump y Rubio? Trump lo ayudaría con un viaje a Miami, para tratar de regalar unas promesas de campaña a un exilio intransigente que ha sido renegado con anteriores administraciones y que esperan el pago por el voto regalado a su candidato predilecto, hoy ya presidente.  Rubio pudiera ayudar a influir en los demás miembros de la Comisión de Inteligencia del Senado que investigan toda la saga antes contada, para minimizar las torpezas de su “Amigo” Trump.

Creo que ni el propio gobierno en la habana puede creer en el juego que están metidos. 

El exilio de Miami una vez más quedo con la “Chambelona” en la mano esperando el gran pastel prometido que jamás llegará.

Al final la visita y las promesas de Trump fueron como dice el refrán: “Mucho ruido y pocas nueces”.

En los futuros meses sabremos en realidad a que obedece todo este show que lejos de poder ayudar a un pueblo sufrido, necesitado de paz, tranquilidad y felicidad los condenan a un futuro inseguro.


17 de Junio del 2017

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