CON TODOS Y
PARA EL BIEN DE TODOS
Un gran error en nuestro mundo es imponer y/o querer que
todos los seres humanos pensemos y actuemos de la misma forma, de la misma
manera.
Los que apuestan a la violencia, al odio, al rencor, a la división y la destrucción de personas y valores, sus almas y consciencias jamás vivirán, ni reposaran en paz.
Trato de crear un balance.
Creo en la diversidad de razas, lenguas y creencias, en las libertades cívicas y morales, en el libre pensamiento y expresión de los seres humanos.
Creo que cada idea, pensamiento, palabras y acciones deben ir de la mano.
Los extremos no sólo dañan los procesos, también fomentan la destrucción de valores y exacerban los sentimientos negativos, frenan el normal desarrollo de los seres humanos y de las sociedades.
Comprendo, creo y opto por los balances, en actuar con sentido común, buscar un equilibrio lógico y darle un sentido a nuestra vida.
Creo que en el camino hacia la paz y la tranquilidad juegan un rol importante la tolerancia, el respeto y el sentido común, además creo en la práctica de todas las hermosas cualidades y bellos sentimientos, en la honradez, la honestidad y la humildad, pienso en que aún podemos lograr un mejor mundo y podemos revertir nuestros errores, equivocaciones, malas decisiones, actuaciones y todas esas "cosas" que dañan nuestra supervivencia, desarrollo y estabilidad.
Reconozco que no somos perfectos. La autenticidad y la transparencia caminan
juntas.
Respeto y creo en el hombre, en sus ideas, esfuerzos, gestiones, planes y acciones concretas, para lograr felicidad y poder crecer en todos los aspectos de nuestras vidas.
Creo que podemos ser cada día mejores seres humanos, sin tener que ser iguales.
Por todo ello y por muchos otros motivos creo que nuestro pueblo cubano, al igual que otros pueblos del mundo, merecen una mejor vida, oportunidad y un mejor futuro.
Nuestro apóstol José Martí escribió: “La capacidad de amar es la
única que hace al hombre grande y feliz”, “El amor vigoriza, enciende y
fecunda”.
La patria es de todos, por eso reafirmó en su discurso del 26 de Noviembre de 1891, en el Liceo Cubano en Tampa: “Con todos y para el bien de todos”.
Mis mejores energías y vibras estén presentes en sus vidas.
Que Dios, olofin, olordumare, los egguns, nuestros ancestros, santos y ochas nos cubran con la misericordia divina y sus bendiciones hoy, mañana y siempre!
Muchas gracias
Lázaro Daniel (Ladagoval)
21 de Febrero del 2016