Hoy fuimos invitados a comer a casa de un amigo cristiano (Edran Rosales), después de varios meses sin poder compartir una cena juntos, gracias a su amabilidad y dedicación pudimos deleitar, no solo del pollo en salsa que nos preparo, sino también de una fabulosa charla que se extendió por espacio de 5 horas, retirándonos a las 2:00 AM de su apto.
Conversamos de varios temas con plena libertad, muchos de ellos ya tratados en mis anteriores escritos, otros pendientes por tratar. Le manifestaba que hoy tenía la necesidad de escribir y que le enviaría a la hora que terminara mis reflexiones.
Edran sin sospecharlo me aporto el titulo de esta reflexión al mostrarme un excelente trabajo en Power Point. La enseñanza que nos mostraba el mismo, fue suficiente como para optar por este titulo: "Llevo mi Cruz con Dignidad" .
Conversamos de varios temas con plena libertad, muchos de ellos ya tratados en mis anteriores escritos, otros pendientes por tratar. Le manifestaba que hoy tenía la necesidad de escribir y que le enviaría a la hora que terminara mis reflexiones.
Edran sin sospecharlo me aporto el titulo de esta reflexión al mostrarme un excelente trabajo en Power Point. La enseñanza que nos mostraba el mismo, fue suficiente como para optar por este titulo: "Llevo mi Cruz con Dignidad" .
Le comentaba a mi buen amigo y a mi pareja que a menudo y en ocasiones tendenciosas nos quejamos de las cargas, los obstáculos, las incomprensiones por las cuales debemos pasar en nuestras vidas. Algunos mas que otros nos tomamos tiempo de nuestras vidas en desahogar nuestras quejas ya sean con pensamientos, palabras, acciones, etc. Quejas que son escuchadas casi siempre por nuestros confidentes (Padres, esposos, hijos, familiares, amigos, santos, ancestros y hasta con nuestra almohada) Algunos de nuestros confidentes tratan casi siempre de mediar en el conflicto que le planteamos aportándonos diversas alternativas (ya sean positivas o negativas), otros confidentes solamente se limitan a escucharnos y responden a nuestras quejas a través de gesticulación con sus rostros, así como algunos confidentes terminan la conversación reafirmándote que: "Esa es tu Cruz"
Analizo que todos (sin excepción de nadie en nuestro planeta) siempre tendremos algunos que otros obstáculos, cargas o incomprensiones en nuestras vidas. Estos no llevan el nombre de ninguno de nosotros, se encuentra ahí como prueba de que somos seres vivientes.
Cuando enfrentamos estos obstáculos con quejas, maldiciéndonos, renegando no vamos a lograr resolver los mismos, solo vamos alertar a esa parte de nuestros cerebros que emitirán las señales necesarias al cuerpo y con ello comenzar agudizar nuestros problemas con enfermedades de todo tipo. Con lamentaciones solo logramos entristecer el alma y con ello debilitar las energías positivas, dándole paso a las energías negativas que siempre van a jugar su mejor papel.
Cuando aceptamos que esos obstáculos existen y que debemos enfrentarlo con sabiduría, con mente fría y con un corazón bien caliente, nos ayudamos a energizar de forma positiva nuestras vidas. No importa la magnitud de esos obstáculos si nuestra meta siempre será continuar hacia delante. Como dice un proverbio: Equivocarse es de hombres, mas rectificar es de sabios. Esa debe ser la actitud.
Muchos de los problemas que aqueja la humanidad es que a pesar de que sabemos (en muchas ocasiones) como enfrentar los obstáculos que tenemos por delante, nos empecinamos en hacer todo lo contrario. Cuando no somos conscientes de reconocer nuestras limitaciones, no seremos capaces de definir su magnitud real y mucho menos las consecuencias que de ellas se derivan. Creo que para ello debemos actuar siempre con mucha humildad y digo mucha como un adjetivo que nos pueda acompañar a esa hermosa e importante palabra que se nombra: Humildad... y esta palabra se necesita mucho en estos momentos donde todo esta mezclado y donde continuaran acrecentándose cada día mas los obstáculos que tendremos por delante. Realmente estamos muy necesitados de ella. Con una actitud humilde y positiva podremos cruzar océanos llenos de tiburones; sin que estos nos coman; podremos caminar por campos, selvas llenas de bestias de todo tipo sin ser lastimados, por que reconoceremos que: Llevamos nuestra Cruz con dignidad.
Edran tal vez no comprenda aun: ¿Porque muchos obstáculos en su camino para poder lograr vivir feliz junto a su esposa que aun se encuentra en Cuba? Pero estoy convencido que con esa actitud humilde y positiva que nos mostró en su amena conversación, lograra su anhelado sueño bien pronto y con ello tendremos otro motivo mas para cenar y debatir sobre lo que se nos antoje sin que medie tiempo, espacio y lugar.
Así veo las cosas y así las reflexiono. Los convido a todos a ser cada día mejores seres humanos. Recuerden que la cruz que llevamos con dignidad, con dignidad y con mucho amor se glorificara.
En nosotros esta la salvación.
Saludos
Lazaro Daniel
Junio 20 del 2009
4:35 AM
Junio 20 del 2009
4:35 AM